La excentricidad de los cantantes es un clásico, que tampoco escapa a las jóvenes estrellas. El vocalista del grupo alemán Tokio Hotel, Bill Kaulitz, ha manifestado que quiere que le entierren vestido de negro, con chaqueta de cuero y con sus característico cabello electrizado, según publica la edición alemana de la revista 'Vanity Fair' en su próximo número.
Kaulitz, de 18 años e ídolo de adolescentes, y no tanto, de medio mundo, ha respondido a las preguntas de la publicación por correo electrónico, ya que está sometido a un post-operatorio de silencio absoluto, después de que el domingo le extirparan un quiste de las cuerdas vocales. El joven, que lleva los ojos perennemente maquillados, las uñas lacadas en negro y el pelo encrespado, relata que durante su estancia en el hospital, ha comenzado a fantasear con cómo sería su entierro y desvela su último deseo: "Que me peinen bien".
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